Cada vez me interesan más los falsos prestigios

Cada vez me interesan más los falsos prestigios. La mala literatura prestigiosa, los supuestos escritores o estudiosos de prestigio, los historiadores fallidos… No tengo interés ni por lo que escriben ni por ellos (también alguna hay), pero sí por la pericia con que engañan: esa metodología del artificio, esa obstinación en la mentira, ese empeño en el disimulo. No valen nada, pero se lo trabajan. ¡Ah, y el escenario ayuda! Siempre habrá expectantes boquiabiertos que rodeen a los trileros.

ÚLTIMAS ENTRADAS BLOG

Cincinato abandona el arado para dictar leyes a Roma

El jardín de Voltaire

No creo que Voltaire propusiera la indiferencia general ante lo que ocurre alrededor cuando

II República

¡Viva la República!

El grito es la síntesis de la ideología. Todas tienen varios. Entre exclamaciones, en